En Estados Unidos, los exámenes oculares de rutina forman parte de las consultas pediátricas para la mayoría de los bebés y niños. Dado que la mayoría de los problemas de visión se desarrollan gradualmente, los padres deben estar atentos a cualquier cambio en la visión de su hijo, como la apariencia de los ojos, visión doble, enrojecimiento, hinchazón, frotamiento excesivo de los ojos, desalineación de los ojos, parpadeo frecuente, dolores de cabeza, sentarse cerca del televisor, sostener libros o material de lectura cerca de la cara y taparse un ojo con la mano. Si sospecha que su hijo puede tener un problema de salud ocular o de visión, contacte con un oftalmólogo pediátrico.
Los problemas comunes de la visión se pueden corregir con gafas, lentes de contacto, terapias visuales o cirugía. Las causas de pérdida de visión en niños incluyen problemas oculares presentes al nacer, como cataratas congénitas; problemas oculares que se desarrollan en la infancia, como ambliopía u ojo vago; afecciones médicas que afectan al ojo, como diabetes o un tipo raro de cáncer ocular conocido como retinoblastoma; o una lesión en el ojo o la cabeza. Los traumatismos, como una lesión de globo ocular abierto, un hifema o una lesión corneal, son la causa más común de pérdida repentina de la visión en niños. Otra causa de pérdida temporal de la visión en niños es el desprendimiento de retina. El desprendimiento de retina puede deberse a miopía grave o retinopatía del prematuro. Las retinas muy delgadas pueden provocar su desprendimiento y causar repentinamente una pérdida temporal de la visión en los niños. Los desprendimientos de retina son emergencias y requieren la intervención inmediata de un oftalmólogo para prevenir la pérdida permanente de la visión.
El daño al lóbulo occipital puede causar pérdida de visión y se asocia comúnmente con un accidente cerebrovascular. El lóbulo occipital es la parte del cerebro responsable de interpretar las señales transmitidas por los nervios ópticos. Las afecciones subyacentes podrían ser responsables de un accidente cerebrovascular y, en muchos casos, no se detectarían hasta que se presente un signo o síntoma grave, como ceguera repentina. Sin embargo, estos casos se consideran poco frecuentes. Las causas más probables de pérdida temporal de visión en niños se asocian con hemorragia vítrea, desprendimiento de retina o lesión ocular. El tratamiento inmediato de las dos primeras causas probablemente restaurará la visión y evitará una mayor pérdida de visión. El resultado de si la pérdida de visión es temporal y qué soluciones pueden restaurar la visión se determinará en función de la gravedad y la complicación de la lesión, así como de las opciones de tratamiento disponibles.
La pérdida repentina de la visión es una emergencia médica. No espere a ser atendido por un profesional médico. Para evaluaciones oftalmológicas que no sean de emergencia, comuníquese con Pendleton Eye al 760-758-2008. Para más información, visite, SITIO WEB.






