Si sufre de ardor, picazón y lagrimeo en los ojos, es posible que tenga síndrome del ojo seco. El ojo seco es común y afecta a hasta 40 millones de personas. El síndrome del ojo seco es causado por una falta crónica de lubricación y humedad suficientes en la superficie del ojo y es más común entre las mujeres, posiblemente debido a fluctuaciones hormonales. El ojo seco también puede ser causado por un exceso de lágrimas. Los factores que contribuyen a la aparición del síndrome del ojo seco incluyen la lectura intensa o el uso de dispositivos digitales, vivir y trabajar en un ambiente seco, el uso prolongado de lentes de contacto, la cirugía LASIK, ciertos medicamentos como medicamentos para la alergia, diuréticos, betabloqueantes y píldoras anticonceptivas, dietas pobres en ácidos grasos esenciales o alimentos antiinflamatorios, ciertas afecciones de salud como diabetes, artritis, lupus, síndrome de Sjögren y deficiencia de las glándulas lacrimales.
Ocho signos de ojo seco son visión borrosa, sensibilidad a la luz, irritación por el viento, ojos cansados al final del día, problemas para usar lentes de contacto, sensación de picazón o arenilla, lagrimeo excesivo y ojos rojos. Los tratamientos efectivos para el síndrome del ojo seco incluyen revisar su medicación, cambiar su nutrición, evitar la contaminación y los irritantes, equilibrar sus hormonas, cuidar especialmente sus lentes de contacto, usar lágrimas artificiales, mantenerse hidratado y usar un humidificador, y parpadear. El ojo seco puede persistir porque no parpadea con la frecuencia suficiente. Procure parpadear cada 5 segundos, especialmente cuando esté mirando una computadora o un dispositivo digital. También asegúrese de tomar descansos frecuentes usando la regla 20-20-20. Cada 20 minutos, deténgase y enfoque la vista en algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos.
Además de los cambios sencillos que puede realizar en su estilo de vida y entorno, si la sensación irritante de ojos secos persiste, es posible que necesite tratamientos más agresivos. Los lubricantes más espesos en forma de ungüento pueden aliviar los ojos mientras duerme y proporcionar un mayor alivio que las lágrimas artificiales solas. Las gotas de grado recetado, como la ciclosporina A y el lifitegrast, pueden tratar la inflamación. El aerosol nasal de vareniclina puede aumentar la producción de lágrimas al estimular directamente el nervio trigémino. Si el síndrome del ojo seco se debe a una producción insuficiente de lágrimas naturales, se realiza una oclusión del punto lagrimal mediante la colocación de un tapón de silicona en el conducto lagrimal. Su médico puede sugerir opciones de fototerapia para ayudar a las glándulas de Meibomio en la película lagrimal a producir aceite. Las lentes de contacto terapéuticas también pueden proteger y lubricar la superficie irritada del ojo.
El ojo seco puede ser crónico, pero existen estrategias para controlar los síntomas. Llame hoy mismo a Pendleton Eye al 760-758-2008 o visite SITIO WEB Para una visión más cómoda y recuperar su calidad de vida.
