En Pendleton Eye, los pacientes saben que a menudo enfatizamos la importancia de los exámenes oculares completos. Esta sugerencia no solo se aplica para asegurar una visión clara o actualizar una prescripción médica; la detección e intervención tempranas son necesarias porque, a diferencia de otras áreas del cuerpo, las enfermedades oculares pueden pasar desapercibidas durante meses o incluso años, ya que causan daños irreversibles. Solo con exámenes oculares de rutina que incluyen diversos tipos de imágenes, su oftalmólogo puede detectar problemas dentro o detrás del ojo que pueden alterar la visión de forma significativa o permanente. Además, los exámenes oculares para otras enfermedades o afecciones crónicas, como diabetes, problemas de tiroides o cáncer, se pueden detectar a través de los ojos.
Programar una cita anual con el oftalmólogo es importante a cualquier edad. La importancia de los exámenes oculares regulares para los niños influye en su capacidad de aprendizaje y desarrollo general, por lo que los exámenes infantiles son fundamentales. Los niños no siempre son conscientes de que su vista puede ser la causa de sus dificultades. Los exámenes regulares le permiten a su hijo expresarse y descubrir cualquier problema que pueda estar afectando sus capacidades. Puede ser tan simple como la necesidad de gafas graduadas o quizás la necesidad de una intervención más profunda, como terapia visual.
Los padres deben asegurarse de que sus hijos cumplan con sus citas regulares de exámenes de la vista. Se recomienda que los niños tengan su primer examen de la vista entre los 6 y los 9 meses de edad. Las anomalías del desarrollo pueden ser diagnosticadas por un optometrista experimentado, como estrabismo (ojos bizcos), ambliopía (ojos vagos) o cataratas pediátricas. El siguiente examen debe programarse entre los 2 y los 5 años. Los errores de refracción y la visión borrosa, la disfunción de la visión binocular y potencialmente más podrían diagnosticarse durante los primeros años de desarrollo infantil. La siguiente serie de pruebas debe realizarse antes de que el niño ingrese a la escuela y cada año después. Las pruebas de la vista emitidas por la escuela pueden revelar preocupaciones de miopía o hipermetropía, pero es importante prestar atención a los hábitos de su hijo que pueden indicar dificultades de visión. Estos síntomas incluyen entrecerrar los ojos con frecuencia, dolores de cabeza, evitar actividades, torpeza e incapacidad para diferenciar colores y formas.
Para programar el examen de la vista de su hijo, llame a Pendleton Eye al 760-758-2008.
