Los lentes de contacto son una excelente alternativa a las gafas graduadas tradicionales y, con el cuidado adecuado, pueden proporcionar una corrección segura, nítida y eficaz para sus necesidades visuales. Funcionan ajustando la refracción de la luz que entra al ojo al estar directamente sobre él, de modo que los objetos se vean con claridad; de ahí su nombre. Los lentes de contacto vienen en diferentes tipos, graduaciones y dioptrías. Si le interesa usar lentes de contacto, deberá programar una prueba de lentes de contacto en Pendleton Eye, además de su revisión ocular regular, para evaluar su idoneidad y ajuste.
Si bien existen diferentes tipos de lentes de contacto, también existen diferentes métodos para cuidar el tipo específico que usted tiene. Implementar un sistema de cuidado adecuado es esencial para la eficacia de los lentes de contacto, así como para reducir el riesgo para el usuario. Los sistemas de cuidado de los lentes de contacto pueden variar, pero generalmente se sugieren dos soluciones según el tipo de lente y las necesidades del paciente: una solución multiusos o una solución de peróxido de hidrógeno. Asegúrese de nunca limpiarlos con agua y de quitarse los lentes de contacto antes de bañarse o ducharse. Debido a que los lentes de contacto flotan en la capa lagrimal de la córnea y están expuestos a residuos ambientales como la suciedad, la limpieza adecuada de los lentes de contacto es importante para una higiene adecuada, así como para prolongar su vida útil. La única excepción sería si su médico le ha recetado lentes desechables diarias o de uso diurno.
La seguridad de los lentes de contacto se encuentra entre las mejores prácticas para la salud ocular. Garantizar un bajo riesgo de complicaciones y una buena salud ocular se puede lograr con algunos hábitos sencillos. Recuerde no dormir con los lentes de contacto puestos. Dormir con los lentes de contacto puestos puede aumentar el riesgo de infección hasta 8 veces más que si se tomara el tiempo de quitárselos. Lávese y séquese bien las manos antes de ponerse o quitarse los lentes de contacto. La más mínima partícula puede causar dolor en los ojos y afectar la claridad de la visión. Cuide el estuche de los lentes de contacto, cambiando la solución a diario y el estuche cada 3 meses. Esté preparado; esta es una estrategia que la gente suele olvidar. Asegúrese de viajar con un par de lentes de contacto de repuesto, así como otro estuche con solución. Nunca se sabe si un lente se romperá o si ocurrirá algo inesperado. Por último, mantenga su receta al día y use sus lentes de contacto solo dentro del plazo indicado por su médico.
Para obtener más información sobre los beneficios de los lentes de contacto, visite SITIO WEB. Para reservar su cita en Pendleton Eye para un examen de la vista y posterior evaluación de lentes de contacto, llame al 760-758-2008.






