Cuando tiene un conducto lagrimal obstruido, puede experimentar síntomas como ojos llorosos, inflamación, hinchazón ocular, dolor, visión borrosa, enrojecimiento o secreción ocular que forma costras. Las obstrucciones impiden que las lágrimas fluyan naturalmente a lo largo del día. Si no se trata, sus ojos se volverán más propensos a infecciones.
La dacriocistorrinostomía es el término médico que se utiliza para la cirugía del conducto lagrimal. Si bien la cirugía no siempre es necesaria para los conductos lagrimales obstruidos, la dacriocistorrinostomía puede recomendarse en adultos cuando otros métodos de tratamiento no han dado resultado. Este procedimiento consiste en crear una nueva salida para que las lágrimas drenen por la nariz mediante la inserción quirúrgica de un tubo temporal (stent). La cirugía puede realizarse mediante una pequeña incisión quirúrgica en un lateral de la nariz o mediante una endoscopia a través de la nariz para evitar cicatrices. El stent permite establecer una nueva conexión entre la nariz y parte del conducto lagrimal (el saco lagrimal).
El tubo puede permanecer en la nariz de 3 a 4 meses o más. Los efectos secundarios y las posibles complicaciones pueden incluir infección, inflamación, cicatrices, hematomas o congestión nasal.
Si experimenta molestias o dolor en los ojos, contáctenos hoy mismo para programar un examen ocular. Diagnosticaremos la causa de sus problemas para recomendarle el tratamiento adecuado.
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