Una buena visión puede mejorar la salud y la seguridad en general, revelar nuevas oportunidades y reabrir puertas que antes parecían cerradas. Las cataratas no tienen por qué significar el fin de una buena visión. Nuestro compromiso con la atención brinda a nuestros pacientes la mejor oportunidad para alcanzar sus objetivos visuales.
El cristalino natural del ojo está compuesto principalmente de agua y proteínas. En la mayoría de los ojos jóvenes, el cristalino es transparente, lo que permite que la luz pase a la retina para que pueda transmitirse en señales que se envían al cerebro. Con la edad, las proteínas pueden comenzar a acumularse, formando gradualmente zonas opacas en el cristalino. Esto se conoce como catarata.
Las cataratas no suelen producir síntomas inmediatos que pongan en peligro la visión. De hecho, puede tener cataratas durante años sin siquiera darse cuenta. A medida que la catarata aumenta de tamaño y se vuelve más opacada, puede comenzar a experimentar estos síntomas:
Las cataratas pueden llegar a limitar o impedirle realizar tareas simples como leer, conducir, ver las señales de tránsito y disfrutar del tiempo con amigos y familiares. Nota importante: Estos síntomas no se limitan a las cataratas. Si experimenta algún problema de visión, programe un examen ocular de inmediato. El diagnóstico temprano puede prevenir la pérdida de visión.
Nos comprometemos a brindarle los tratamientos más seguros y efectivos disponibles para brindarle la mejor visión posible. Estamos ansiosos por marcar la diferencia en su vida mejorando su visión.
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