La mayoría de las cataratas se desarrollan debido al proceso natural de envejecimiento o a una lesión ocular. Los trastornos genéticos hereditarios, las afecciones oculares y la medicación, como el uso prolongado de esteroides, también pueden provocar el desarrollo de cataratas. Las cataratas se forman cuando se acumula una proteína en el cristalino, impidiendo que la luz pase a través del ojo, lo que produce visión nublada. Las cataratas pueden afectar el centro del cristalino (nuclear), los bordes del cristalino (cortical) o la parte posterior del cristalino (subcapsular posterior). Las cataratas progresan gradualmente, y los primeros signos ni siquiera son perceptibles. Con el tiempo, los síntomas de las cataratas se manifiestan como visión borrosa, colores desvaídos, halos alrededor de las luces, sensibilidad a la luz, dificultad para ver de noche, visión doble y cambios frecuentes en la prescripción de anteojos.
Aunque puede retrasar la aparición de cataratas, actualmente no existe evidencia científica que respalde que pueda prevenirlas. La mayoría de las cataratas están relacionadas con la edad, y la mitad de los estadounidenses mayores de 80 años las desarrollan en uno o ambos ojos. En la juventud, el cristalino es transparente. Alrededor de los 40 años, las proteínas del cristalino comienzan a descomponerse y, con el tiempo, se acumulan, lo que provoca el desarrollo de cataratas. Los factores de riesgo para el desarrollo de cataratas incluyen diabetes, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, radioterapia en la parte superior del cuerpo, exposición solar frecuente, hipertensión arterial, obesidad y antecedentes familiares.
Aunque las cataratas pueden parecer inevitables debido a la edad, los médicos sugieren varias estrategias para retrasar su aparición. Además de reducir o eliminar los factores de riesgo descritos anteriormente, especialmente dejar de fumar y consumir alcohol, se recomienda consumir una dieta saludable rica en frutas y verduras, especialmente verduras de hoja verde oscura como la col rizada y las espinacas. Los alimentos ricos en antioxidantes, como las vitaminas C y E, pueden ayudar a retrasar el crecimiento de las cataratas.
Si desarrolla cataratas, unas nuevas gafas graduadas o lentes de contacto le ayudarán a ver mejor. Si las cataratas comienzan a afectar su visión y calidad de vida, la cirugía de extracción de cataratas es bastante común y se considera un procedimiento seguro y eficaz.
La mejor manera de prevenir las cataratas o cualquier enfermedad ocular es consultar a su oftalmólogo. Durante un examen de pupila dilatada, su médico puede detectar signos de cataratas o cualquier problema ocular en sus primeras etapas. La detección temprana es clave para la salud ocular, ya que garantiza una visión nítida y permite iniciar un plan de tratamiento si es necesario.
En Pendleton Eye, ayudamos a nuestros pacientes a mejorar y mantener su visión mediante atención de calidad, tecnología de punta y miles de cirugías realizadas con éxito. Si le preocupa el desarrollo de cataratas o cualquier problema que afecte su visión, comuníquese con nuestra clínica hoy mismo. Para solicitar una consulta, llame al 760-758-2008 o visite SITIO WEB.






