Los lentes de contacto ofrecen la misma comodidad que las gafas graduadas, sin necesidad de limpiar las manchas ni preocuparse por roturas. Sin embargo, los lentes de contacto requieren su propio cuidado. Aquí tienes algunos malos hábitos que debes evitar:
Mal hábito #1: Usar lentes de contacto más tiempo del necesario. Los ojos necesitan absorber oxígeno del aire, y ese oxígeno se ve limitado por el uso de lentes de contacto. La mayoría de las personas no deberían usar lentes de contacto durante más de 10 a 12 horas seguidas. Los oftalmólogos generalmente recomiendan que los pacientes usen gafas graduadas como alternativa para que sus ojos tengan un descanso necesario de los lentes de contacto, a la vez que mantienen la capacidad de ver con claridad. Usar lentes de contacto durante más tiempo del debido puede conllevar riesgos graves con el tiempo, como úlceras corneales y ceguera.
Mal hábito #2: No reemplazar los lentes de contacto en el momento recomendado. Los lentes de contacto de uso diario, semanal o mensual tienen diferentes niveles de grosor y durabilidad según el tiempo de uso y el impacto de los factores ambientales. Es importante seguir el programa de reemplazo de lentes de contacto para aprovechar al máximo sus lentes.
Mal hábito #3: Dormir con lentes de contacto. Los lentes de contacto ya privan a los ojos de oxígeno e hidratación. Dormir con lentes de contacto aumenta el riesgo de infección corneal y el riesgo de infección ocular en general de 6 a 8 veces. Los lentes de contacto aumentan el riesgo de absorber y propagar bacterias.
Mal hábito #4: Usar lentes de contacto en el agua. Evite usar lentes de contacto en la ducha, la piscina o el jacuzzi. El agua del grifo y el agua sin sal pueden hacer que los lentes de contacto se expandan y deformen. El agua también contiene impurezas y microorganismos que pueden causar infecciones.
Mal hábito #5: No cambiar periódicamente la solución de las lentes de contacto. Si bien la solución para lentes de contacto sirve para limpiar los lentes de contacto de residuos y partículas, también es un caldo de cultivo para gérmenes. Por lo general, la solución para lentes de contacto debe vaciarse completamente del estuche y rellenarse después de cada uso. Además, el estuche debe reemplazarse cada tres meses.
Mal hábito #6: No lavarse las manos antes de tocar los lentes de contacto. Asegúrese de lavarse bien las manos con agua y jabón antes de colocarse o quitarse los lentes de contacto para evitar transferir suciedad o bacterias que pueden provocar una infección a los lentes y directamente a los ojos.
Mal hábito #7: No quitarse los lentes de contacto cuando los ojos se secan o irritan. La sequedad ocular es un síntoma común del uso de lentes de contacto. Descanse los ojos con frecuencia y considere usar lágrimas artificiales para lubricarlos y recuperar la comodidad.
Mal hábito #8: Evitar los controles oculares rutinarios. Las prescripciones de lentes de contacto suelen cambiar con el tiempo. Asegúrese de tener una visión óptima acudiendo a su examen ocular anual en Pendleton Eye.
Para su próxima cita para lentes de contacto, llame al 760-758-2008 o visite en línea en SITIO WEB.






